La empresa Microsoft podría decidir pronto si invierte en Bitcoin. El 24 de octubre, Microsoft Corp. (MSFT) presentó un documento ante la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC). Esta presentación reveló que en su junta anual de accionistas del 10 de diciembre, votarán sobre varios asuntos. Un punto sorprendente es una propuesta de «Evaluación de la inversión en Bitcoin». La junta directiva de la empresa ha aconsejado a los accionistas que voten en contra de esta propuesta, probablemente debido a preocupaciones sobre la volatilidad y la incertidumbre regulatoria. Sin embargo, la mera inclusión de esta propuesta muestra un creciente interés corporativo en Bitcoin.
Microsoft posee una cantidad significativa de efectivo y equivalentes: 76 mil millones de dólares, según su informe financiero del segundo trimestre de 2024. Si los accionistas presionan a la empresa para que asigne incluso el 10% de esto a Bitcoin, eso equivaldría a una inversión de 7.6 mil millones de dólares. A un precio promedio de 73.000 dólares por Bitcoin (BTC), Microsoft podría adquirir unos 104.109 BTC. Esta cifra es casi once veces superior a las tenencias de Tesla de 9.720 BTC, pero aún menor que los 252.220 BTC de MicroStrategy. Una compra tan grande podría afectar el precio de Bitcoin y crear un shock de oferta, especialmente porque más del 80% de todos los BTC no se han movido en más de seis meses, y el saldo de BTC en los intercambios se encuentra en su nivel más bajo en más de cuatro años.
Si Microsoft invierte en Bitcoin depende del voto de los accionistas en diciembre. En Estados Unidos, los accionistas de empresas públicas como Microsoft votan sobre decisiones importantes en las juntas anuales. Las votaciones sobre propuestas especiales, como invertir en Bitcoin, suelen ser no vinculantes. Esto significa que la empresa no está obligada a actuar en consecuencia, pero sí reflejan el sentimiento de los accionistas. Un gran accionista puede obligar a la empresa a consultar a todos los accionistas sobre cuestiones específicas, de acuerdo con las regulaciones de la SEC.
Los inversionistas institucionales están mostrando un creciente interés en Bitcoin. Reid Hoffman, fundador de LinkedIn y miembro de la junta directiva de Microsoft, ha expresado opiniones positivas sobre Bitcoin y los activos digitales. En una entrevista con Yahoo Finance, calificó a Bitcoin como una reserva digital de valor y destacó su papel en la remodelación de los sistemas financieros. Hoffman también fue uno de los primeros inversionistas en Xapo, un proveedor de servicios de custodia de Bitcoin.
Si Microsoft decide invertir en Bitcoin, tiene varios métodos a considerar. Podrían comprar Bitcoin directamente en intercambios regulares, de manera similar a como Tesla adquirió sus tenencias. Otra opción es comprar acciones de un ETF de Bitcoin spot, que brinda exposición indirecta con mayor liquidez y claridad regulatoria. Este enfoque evita los riesgos asociados con la tenencia de activos físicos y permite una compra y venta más fáciles, lo que mejora la eficiencia del capital. Microsoft también podría utilizar el apalancamiento y los derivados, como las opciones de compra, para aumentar la exposición al mercado sin desplegar un gran capital inicial. Esta estrategia permite la especulación sobre los movimientos de precios y puede potencialmente amplificar los rendimientos, pero introduce un riesgo adicional debido a la naturaleza apalancada de dichas posiciones.
La posible inversión de Microsoft en Bitcoin refleja una tendencia más amplia de demanda institucional de Bitcoin que afecta la oferta. El interés corporativo en Bitcoin puede afectar la dinámica del mercado, y las inversiones significativas pueden provocar un shock de oferta. Las preocupaciones regulatorias y la volatilidad son factores que las empresas consideran al explorar inversiones en criptomonedas.
La próxima votación de Microsoft sobre la inversión en Bitcoin no es la única área en la que la empresa está ampliando los límites tecnológicos. La asociación de Microsoft con OpenAI ha avanzado significativamente la integración de inteligencia artificial en sus servicios. En 2019, Microsoft invirtió 1000 millones de dólares en OpenAI para colaborar en el desarrollo de inteligencia general artificial (AGI) y construir nuevas tecnologías de supercomputación de Azure AI. Esta inversión convirtió a Microsoft en el socio preferido de OpenAI para comercializar nuevas tecnologías de IA, integrando los modelos avanzados de OpenAI en los servicios en la nube Azure de Microsoft.
En enero de 2023, Microsoft anunció una nueva inversión multianual y multimillonaria en OpenAI, que según se informa asciende a unos 10 mil millones de dólares. Esta asociación ampliada tiene como objetivo acelerar los avances en IA combinando la investigación de vanguardia de OpenAI con la sólida infraestructura en la nube de Microsoft. La colaboración ha llevado a la integración de modelos de OpenAI, como GPT-4 y DALL·E, en varios productos y servicios de Microsoft, incluidos los servicios de Azure AI, Microsoft 365 y el motor de búsqueda Bing. Esta sinergia busca hacer que las capacidades avanzadas de IA sean más accesibles para empresas y desarrolladores de todo el mundo, fomentando la innovación en todas las industrias.
El papel de Microsoft en la configuración de la investigación y aplicación de la inteligencia artificial es significativo. Su inversión en OpenAI y la integración de modelos de IA en sus servicios demuestran un compromiso con el avance tecnológico. Este enfoque en la innovación se extiende a la exploración de nuevas oportunidades de inversión, como la posible inversión en Bitcoin.
La presión de los accionistas sobre Microsoft para que considere la inversión en Bitcoin destaca el creciente atractivo de los activos digitales. El creciente interés de los inversionistas institucionales en Bitcoin está afectando la oferta, y la adopción corporativa de Bitcoin podría tener implicaciones futuras en el mercado. La oferta limitada de Bitcoin y la creciente demanda podrían provocar impactos en los precios y dinámicas de mercado que son importantes para que las empresas y los inversionistas consideren.
Las preocupaciones regulatorias que rodean las inversiones corporativas en criptomonedas siguen siendo un factor significativo. Las empresas como Microsoft deben navegar por la volatilidad y la incertidumbre regulatoria al explorar las inversiones en Bitcoin. El efecto de las inversiones corporativas en Bitcoin sobre la dinámica del mercado es complejo, y las empresas deben sopesar los beneficios potenciales frente a los riesgos.
Muchos ven a Bitcoin como una reserva digital de valor que está remodelando los sistemas financieros. El impacto potencial de que Microsoft asigne reservas de efectivo a Bitcoin es significativo. La comparación de las posibles tenencias de Bitcoin de Microsoft con Tesla y MicroStrategy destaca la escala de dicha inversión. Los métodos para que Microsoft invierta en Bitcoin directa o indirectamente ofrecen diferentes niveles de exposición y riesgo.
La próxima votación de Microsoft sobre la inversión en Bitcoin representa un acontecimiento notable en el mundo corporativo. El resultado de la votación de los accionistas indicará cómo los inversionistas institucionales y las corporaciones ven a Bitcoin como parte de sus estrategias de inversión. Las acciones de Microsoft podrían influir en otras empresas para que exploren las inversiones en Bitcoin, lo que afectaría el panorama financiero más amplio.