La ciudad de Panamá pronto permitirá a sus residentes pagar los servicios públicos con Bitcoin, Ethereum y stablecoins populares como USDC y Tether (USDT). Esto significa que se podrán pagar impuestos, multas, tasas y permisos utilizando criptomonedas en lugar de dinero tradicional.Es un gran paso para la capital panameña y demuestra un creciente interés por las leyes pro-criptomonedas en América Latina. El alcalde de la ciudad de Panamá, Mayer Mizrachi, compartió esta noticia en la plataforma X el 15 de abril de 2025.
El plan no modifica las leyes nacionales, sino que las sortea. El alcalde explicó que gobiernos anteriores intentaron aprobar nuevas leyes en el senado, pero este nuevo enfoque encuentra una manera más simple de aceptar pagos en criptomonedas para servicios públicos. El gobierno local trabajará con bancos que puedan aceptar activos digitales y convertirlos a dólares estadounidenses. De esta forma, la ciudad de Panamá cumple con la ley que exige que las oficinas públicas reciban dinero en dólares, al mismo tiempo que permite a los ciudadanos pagar con criptomonedas.
Los bancos se encargarán de la parte cripto del pago, por lo que las oficinas públicas solo manejarán dólares. Esto permite a la ciudad mantenerse dentro de las normativas financieras actuales y, a la vez, ofrecer más opciones de pago. También facilita que las personas que ya utilizan criptomonedas paguen por servicios sin tener que convertirlas por sí mismas. Muchos panameños utilizan activos digitales para ahorros y transferencias, por lo que esto podría agilizar y simplificar los pagos públicos.
Esta iniciativa de permitir Bitcoin, Ethereum y stablecoins para impuestos y tasas gubernamentales suma a la ciudad de Panamá a la lista de ciudades cripto-amigables. Otros lugares han implementado medidas similares. El Salvador convirtió a Bitcoin en moneda de curso legal en 2021, lo que significa que las empresas y el gobierno deben aceptarla. La República Centroafricana siguió su ejemplo en 2022. En Suiza, algunas zonas permiten el pago de impuestos con Bitcoin. Países como Fiji y Tonga también han considerado la posibilidad de utilizar Bitcoin como parte de sus sistemas financieros.
Si bien el gobierno nacional de Panamá no ha ido tan lejos como El Salvador, este nuevo plan demuestra que los líderes de la ciudad quieren incorporar los activos digitales a la vida pública. En 2022, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, rechazó partes de un proyecto de ley que habría regulado Bitcoin y permitido las organizaciones autónomas descentralizadas, también conocidas como DAO. Argumentó que el proyecto de ley no se ajustaba a las regulaciones financieras del país y lo devolvió a los legisladores. Ese proyecto de ley incluía normas para los exchanges de criptomonedas y las billeteras digitales, pero aún no ha sido aprobado.
Al permitir que una oficina a nivel municipal comience a utilizar criptomonedas, Panamá podría estar avanzando hacia una adopción más amplia sin esperar a las leyes nacionales. El enfoque local permite probar estos pagos antes de modificar el sistema de todo el país. Si funciona bien en la ciudad de Panamá, otras partes del país podrían seguir el ejemplo.
Las criptomonedas como Bitcoin y Ethereum son populares en América Latina. En países con alta inflación o servicios bancarios limitados, los activos digitales ofrecen a las personas una alternativa para ahorrar o enviar dinero. Las stablecoins como USDC y USDT están vinculadas al dólar estadounidense, por lo que su valor no fluctúa tanto como el de otras criptomonedas. Esto las hace útiles para pagar servicios o transferir dinero entre países.
La economía panameña utiliza el dólar estadounidense como moneda principal, por lo que las stablecoins tienen sentido como puente entre las criptomonedas y los pagos públicos. Mantienen su valor y se pueden convertir rápidamente a dólares. El plan de la ciudad de utilizar bancos para la conversión significa que los funcionarios públicos no necesitan tener conocimientos profundos sobre criptomonedas para aceptarlas.
El alcalde Mizrachi afirmó que el sistema de la ciudad evita modificar la ley al permitir que los bancos reciban las criptomonedas y entreguen dólares al gobierno. Esta colaboración garantiza el cumplimiento de las normas. También simplifica la gestión del sistema, ya que la ciudad no necesita nuevo software ni capacitar al personal para aceptar pagos en criptomonedas.
El plan comienza con Bitcoin, Ethereum, USDC y USDT, pero no se sabe con certeza si se añadirán más activos digitales en el futuro. Algunos entusiastas de las criptomonedas utilizan otras monedas, por lo que las futuras actualizaciones podrían incluir más opciones. Por ahora, la ciudad de Panamá se centra en estas conocidas monedas digitales. Bitcoin y Ethereum son las dos criptomonedas más importantes del mundo y ambas se utilizan ampliamente. USDC y USDT son las stablecoins más utilizadas y son aceptadas por muchos exchanges y billeteras.
Esta iniciativa coloca a la ciudad de Panamá en el mapa de los gobiernos pro-criptomonedas. Ciudades y países de todo el mundo están empezando a explorar cómo integrar los activos digitales en la vida cotidiana. Algunos los utilizan para recaudar impuestos. Otros, para pagos transfronterizos o proyectos económicos.El plan de la ciudad de Panamá busca facilitar la vida de los residentes que ya utilizan criptomonedas y ofrecer más libertad en la forma de pagar los servicios.
Los pagos en criptomonedas para servicios públicos son todavía una novedad. Presentan tanto oportunidades como desafíos. Uno de los retos es garantizar que el sistema funcione de forma fluida y segura. Otro es educar a la gente sobre cómo utilizar las criptomonedas de forma segura. Si el sistema funciona bien en la ciudad de Panamá, podría ayudar a fomentar la confianza en los pagos digitales. También podría impulsar a los líderes nacionales a apoyar una adopción más amplia de las criptomonedas en todo el país.
Panamá es conocida por su economía abierta y sus bajos impuestos. La incorporación de pagos en criptomonedas se alinea con este modelo al ofrecer a los ciudadanos más opciones y mantener la apertura del sistema. También ayuda a que la ciudad de Panamá se posicione como un lugar moderno y con visión de futuro en América Latina.
Algunos críticos expresan su preocupación por riesgos como el lavado de dinero o la evasión fiscal. Por eso, ciudades como Panamá optan por trabajar con bancos de confianza que cumplen las normas. Al recurrir a socios financieros para gestionar el aspecto cripto, la ciudad puede mitigar algunos de los riesgos y, al mismo tiempo, ofrecer más opciones a los ciudadanos.
El plan de pagos en criptomonedas de la ciudad de Panamá es un paso más hacia un mundo donde los activos digitales forman parte de la vida cotidiana. Demuestra cómo las ciudades pueden tomar la iniciativa incluso cuando las leyes nacionales avanzan lentamente. A medida que las personas se familiaricen con Bitcoin, Ethereum y las stablecoins, la demanda de usos en el mundo real aumentará. Pagar impuestos, tasas y permisos con criptomonedas pronto podría ser tan normal como usar una tarjeta de débito.
No se trata solo de tecnología. Se trata de dar a las personas más control sobre cómo gestionan su dinero. Los activos digitales pueden ser una herramienta para la libertad financiera, especialmente en lugares donde los sistemas bancarios no llegan a todos. La iniciativa de la ciudad de Panamá podría animar a otras ciudades y países a replantearse el concepto de dinero.
Con un fuerte interés en los pagos con criptomonedas para servicios públicos, la ciudad de Panamá podría convertirse en un modelo a seguir. Está dando un paso prudente pero firme hacia el futuro de las finanzas. Bitcoin, Ethereum y las stablecoins ya no son solo para inversores. En la ciudad de Panamá, se están convirtiendo en una forma real de interactuar con el gobierno y pagar las necesidades diarias.