Introducción
En los últimos años, las «criptomonedas» se han convertido en un tema de gran importancia en política. Diversos países están contemplando leyes para regular las cadenas de bloques y las criptomonedas. En la Unión Europea, existe el Reglamento sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA). El Reino Unido está trabajando en regulaciones para las stablecoins. En Estados Unidos, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) está intentando regular las criptomonedas a través de diferentes leyes y acciones de cumplimiento. Algunas de estas leyes son razonables, pero existe el temor de que los gobiernos puedan tomar medidas extremas, como tratar casi todas las criptomonedas como valores o prohibir las billeteras autocustodiadas. Debido a estos temores, algunas personas en el ámbito de las criptomonedas se están volviendo más activas políticamente y eligen sus lealtades políticas en función de quién es «procripto».
Vitalik Buterin argumenta en contra de elegir lealtades políticas basadas únicamente en la postura de un político sobre las criptomonedas. Él cree que hacerlo puede alejar a las personas de los valores que los llevaron al ámbito de las criptomonedas en primer lugar.
Las criptomonedas son más que dinero
En la comunidad de las criptomonedas, a menudo se hace hincapié en la libertad de tener y gastar dinero, o tokens, como el tema político más importante. Si bien esto es importante, no fue la razón original por la que se crearon las criptomonedas.
Vitalik Buterin explica que las criptomonedas nacieron del movimiento cypherpunk, que tenía como objetivo utilizar la tecnología para proteger y mejorar las libertades individuales. En la década de 2000, el objetivo principal era luchar contra las leyes restrictivas de derechos de autor impulsadas por las grandes corporaciones. Un caso famoso fue Capitol Records, Inc. contra Thomas-Rasset, donde una mujer fue obligada a pagar 222.000 dólares por descargar 24 canciones ilegalmente. Las herramientas utilizadas en esta lucha fueron las redes torrent, el cifrado y el anonimato en Internet. Satoshi Nakamoto, el creador de Bitcoin, dejó en claro que la descentralización era clave para proteger las libertades.
Bitcoin extendió esta idea a los pagos por Internet, permitiendo transacciones descentralizadas y privadas. Pero centrarse solo en las criptomonedas y las cadenas de bloques pasa por alto los objetivos más amplios del movimiento cypherpunk.
Libertades tecnológicas más amplias
Buterin señala que hay varias otras libertades tecnológicas que son tan importantes como la libertad de hacer cosas con tokens de criptomonedas. Éstas incluyen:
- Libertad y privacidad de la comunicación: Esto abarca la mensajería encriptada y el seudónimo. Las pruebas de conocimiento cero pueden proteger el seudónimo al tiempo que garantizan declaraciones importantes sobre la autenticidad.
- Libertad e identidad digital respetuosa de la privacidad: Las aplicaciones de cadena de bloques pueden ayudar con la identidad digital, pero de manera realista, los hash, las firmas y las pruebas de conocimiento cero se utilizan con más frecuencia.
- Libertad y privacidad del pensamiento: A medida que la IA se integra cada vez más en nuestras vidas, la privacidad de nuestros pensamientos será cada vez más importante.
- Acceso a información de alta calidad: Las tecnologías que ayudan a las personas a formarse opiniones de alta calidad sobre temas importantes son cruciales. Buterin es optimista sobre los mercados de predicción y las notas de la comunidad.
Buterin enfatiza que estas libertades son fundamentales y deben considerarse al evaluar a los candidatos políticos, no solo su postura sobre las criptomonedas.
Criptomonedas e internacionalismo
El internacionalismo es otro aspecto importante del movimiento de las criptomonedas. Buterin explica que Internet, y por extensión las criptomonedas, pueden ayudar a crear una sociedad digital más globalizada y con igualdad de acceso. Las criptomonedas tienen el potencial de aplanar la economía global al facilitar que personas de diferentes países interactúen económicamente.
Sin embargo, Buterin señala que si a un político le importan las «criptomonedas» porque apoyan el internacionalismo, también deberían preocuparse por las políticas que muestran preocupación por el mundo exterior. Muchos políticos fallan en este aspecto.
Por ejemplo, Buterin comparte que la accesibilidad a las visas es una preocupación clave para la comunidad de criptomonedas. Mucha gente no pudo asistir a eventos importantes de criptomonedas como EthCC debido a las dificultades para obtener visas. Las leyes de inmigración impactan directamente en la naturaleza internacional de la industria de las criptomonedas. Es más probable que los políticos que reconozcan esto apoyen los objetivos más amplios del movimiento de las criptomonedas.
Evaluar las motivaciones de los políticos
Buterin aconseja que si un político es «procripto», es importante entender sus motivaciones. Observar sus puntos de vista sobre temas relacionados, como la mensajería encriptada de hace cinco años, puede proporcionar información sobre su verdadera postura. Si su apoyo a las criptomonedas está alineado con el apoyo a las corporaciones en lugar de las libertades individuales, esto podría indicar cómo podrían cambiar sus puntos de vista en el futuro.
Divergencia entre descentralización y aceleración
Buterin también analiza la posible divergencia entre los objetivos de descentralización y aceleración. Por ejemplo, en el contexto de la IA, una estrategia centrada en la descentralización prioriza modelos más pequeños que se ejecutan en hardware de consumo para evitar problemas de privacidad y control centralizado. Una estrategia centrada en la aceleración admite todo, desde modelos pequeños hasta clústeres de IA masivos.
En el ámbito de las criptomonedas, podrían ocurrir divergencias similares. Buterin sugiere que explorar los valores subyacentes de un político puede ayudar a predecir qué lado podrían priorizar si surge dicho conflicto.
Autoritarios amigables con las criptomonedas
Buterin advierte que existe un estilo particular de ser «amigable con las criptomonedas» que es común entre los gobiernos autoritarios. Utiliza el ejemplo de Rusia, donde el gobierno utiliza criptomonedas para evitar restricciones pero impide que sus ciudadanos las utilicen libremente.
Advierte que si un político es «procripto» pero también busca poder o apoya tendencias autoritarias, su defensa de las criptomonedas podría eventualmente usarse para consolidar el poder. Por eso es importante evaluar la plataforma y las perspectivas generales de un político, no solo su postura sobre las criptomonedas.
La importancia de valores más amplios
Buterin enfatiza que el juego de la política es más complicado que simplemente «quién gana las próximas elecciones». Al apoyar públicamente a candidatos «procripto» únicamente porque apoyan las criptomonedas, las personas crean un incentivo para que los políticos prioricen las criptomonedas sobre otros temas importantes.
En cambio, Buterin argumenta que es más honorable apoyar a políticos que se alineen con los valores más amplios del movimiento cypherpunk. Estos valores incluyen libertad, privacidad y descentralización en varios aspectos de la tecnología y la sociedad.
Si un político tiene una visión de cómo la tecnología, la política y la economía deberían evolucionar en el siglo XXI que se alinea con estos valores, entonces merece apoyo. Pero si no es así, podría ser mejor mantenerse al margen del juego político por completo o encontrar mejores fuerzas con las que alinearse.
Conclusión
El punto principal de Vitalik Buterin es que las personas en el ámbito de las criptomonedas no deben elegir sus lealtades políticas basándose únicamente en la postura de un político sobre las criptomonedas. En cambio, deberían considerar los valores más amplios que los llevaron al movimiento de las criptomonedas en primer lugar. Al hacerlo, pueden apoyar a políticos que realmente se alineen con los ideales de libertad, privacidad y descentralización.