En un sorprendente giro de los acontecimientos, Kraken, un exchange líder de criptomonedas, ha presentado oficialmente una solicitud para desestimar una demanda presentada en su contra por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). La demanda, que surgió el pasado mes de noviembre, acusa a Kraken de operar sin el registro adecuado como exchange, bróker y cámara de compensación. ¿La defensa de Kraken? Un argumento convincente de que las criptomonedas en cuestión deben considerarse como materias primas, no como valores.
La moción de Kraken para desestimar el caso, presentada en el Distrito Norte de California, refuta audazmente las afirmaciones de la SEC. El exchange sostiene que ha estado llevando a cabo sus negocios de manera transparente durante casi una década, sin ninguna acusación de fraude o daño al consumidor por parte de la SEC. En cambio, las preocupaciones de la comisión giran únicamente en torno a la presunta falta de registro del exchange de acuerdo con la Ley de Intercambio.
Profundizando en la batalla legal, Kraken establece paralelismos entre las criptomonedas y otros coleccionables como cómics o tarjetas de béisbol, sugiriendo que si bien estos artículos pueden verse como inversiones, no califican como contratos de inversión según la ley. Además, Kraken señala que la demanda de la SEC carece de una base sólida, ya que no cumple con los criterios de la Prueba Howey, un precedente de la Corte Suprema esencial para identificar valores.
En medio de estos argumentos, Kraken también acusa a la SEC de extralimitarse, citando la Doctrina de las Preguntas Principales. Este desafío legal plantea preguntas importantes sobre el alcance de la jurisdicción de la SEC sobre las criptomonedas y la tecnología blockchain.
Si bien Kraken ha optado por no comentar sobre las acusaciones de la SEC de mezclar fondos corporativos y de clientes, la decisión del exchange de desestimar la demanda marca un momento crucial en el diálogo en curso sobre la regulación de las criptomonedas. A medida que se desarrolla el caso, la comunidad de criptomonedas observa de cerca, anticipando las implicaciones para la industria en general.