El exchange de criptomonedas Kraken está trabajando en una nueva ronda de financiación que podría recaudar entre 200 y 300 millones de dólares y elevar la valoración de la empresa a unos 20.000 millones de dólares. Las conversaciones aún no están cerradas y el acuerdo depende del rendimiento de los mercados, pero este esfuerzo marca un paso importante para la empresa mientras se prepara para salir a bolsa. Kraken se llama oficialmente Payward Inc. y comenzó en Cheyenne, Wyoming, en 2011. Durante años, solo recaudó sumas modestas, acumulando alrededor de 27 millones de dólares antes de una gran ronda de 500 millones de dólares a principios de este año, que fijó su valor en 15.000 millones de dólares. El último esfuerzo demuestra que los inversores privados siguen ansiosos por invertir más dinero en grandes empresas de criptomonedas antes de una oferta pública inicial.
Kraken planea utilizar el nuevo capital para competir con Coinbase, que ya cotiza en los mercados públicos, y otros exchanges globales. La compañía comenzó recientemente a ofrecer acciones tokenizadas y fondos cotizados en bolsa (ETF) para expandir su línea de productos. Observadores de la industria dicen que tales movimientos ayudan a la empresa a desarrollar nuevos servicios y posicionarse para su OPI. Kraken ha elegido a Morgan Stanley y Goldman Sachs para gestionar la cotización, que, según personas cercanas al asunto, podría producirse en el primer trimestre del próximo año. Bloomberg informó por primera vez en marzo que la compañía quería salir a bolsa, y el impulso ha crecido desde entonces.
La industria de las criptomonedas en general también está presionando para recaudar dinero a medida que los reguladores estadounidenses muestran signos de suavizar su postura y la adopción generalizada crece. Las empresas de activos digitales están recurriendo tanto a la financiación privada como a los mercados públicos para expandir los servicios, obtener licencias y prepararse para las cotizaciones. Los inversores ven a los grandes exchanges como puertas de entrada a la adopción de criptomonedas y creen que estos negocios se beneficiarán si los activos digitales continúan ganando terreno. El impulso para las OPI refleja la confianza en que el mercado de exchanges regulados y stablecoins se mantendrá fuerte incluso cuando la industria enfrenta una nueva competencia.
El rival de Kraken, Coinbase, ya se ha asegurado un lugar en Wall Street, y las dos compañías están compitiendo por los traders en todo el mundo. Al recaudar fondos antes de su OPI, Kraken apunta a cerrar la brecha y demostrar que puede escalar como Coinbase. La valoración planificada de alrededor de 20.000 millones de dólares aún lo colocaría detrás de Coinbase, que en su punto máximo cotizó a niveles más altos, pero marcaría una de las mayores cotizaciones de criptomonedas en los últimos años. La medida también se produce a medida que los exchanges experimentan con activos tokenizados, una tendencia que combina las finanzas tradicionales con la tecnología blockchain.
Al mismo tiempo, Tether Holdings, la compañía detrás de la stablecoin más grande del mundo, está explorando una ronda de financiación privada que podría recaudar entre 15.000 y 20.000 millones de dólares. Personas familiarizadas con el asunto dijeron que la compañía podría vender alrededor del 3 por ciento de sus acciones en una colocación privada. Si el acuerdo llega al extremo superior, valoraría a Tether en aproximadamente 500.000 millones de dólares, colocándola en la misma liga que compañías como SpaceX y OpenAI. Tal valoración convertiría a Tether en una de las firmas privadas más valiosas del mundo, muy por encima de la valoración actual de 30.000 millones de dólares de su rival de stablecoin Circle Internet Group.
Tether ha contratado a Cantor Fitzgerald como el principal asesor para el acuerdo. La financiación provendría de la emisión de nuevas acciones, no de la venta de acciones propiedad de los inversores actuales. El CEO de Tether, Paolo Ardoino, confirmó en X que la compañía está considerando recaudar dinero de grandes inversores. Dijo que los fondos se utilizarían para expandir las operaciones no solo en stablecoins, sino también en áreas como inteligencia artificial, comercio de materias primas, energía, comunicaciones y medios. La compañía opera desde El Salvador, una nación que se ha posicionado como un centro para la actividad cripto desde que adoptó Bitcoin como moneda de curso legal en 2021.
La posibilidad de que Tether alcance una valoración de 500.000 millones de dólares ha planteado preguntas sobre cuán sostenible es el modelo de negocio de las stablecoins, especialmente en un momento en que la caída de las tasas de interés de EE. UU. podría reducir las ganancias que estas firmas obtienen de las reservas. Las stablecoins como Tether y USD Coin de Circle han ganado popularidad porque proporcionan liquidez y actúan como un puente entre las finanzas tradicionales y los activos digitales. Sin embargo, el tamaño de la recaudación de fondos planificada de Tether no tendría precedentes en el mundo cripto, colocándola entre los mayores acuerdos privados jamás intentados. Queda por ver si los inversores comprometerán sumas tan grandes.
Tanto Kraken como Tether resaltan cómo está evolucionando la industria de las criptomonedas en 2025. Los exchanges y los emisores de stablecoins ya no son pequeñas startups. Ahora son jugadores importantes que atraen a bancos de Wall Street como Goldman Sachs y Morgan Stanley y asesores como Cantor Fitzgerald. La carrera para asegurar la financiación y prepararse para las OPI muestra que las criptomonedas se están adentrando en las finanzas convencionales. Los inversores están sopesando las oportunidades frente a los riesgos mientras compañías como Kraken, Coinbase, Tether y Circle luchan por la cuota de mercado. Los resultados de estos esfuerzos de recaudación de fondos ayudarán a definir cómo el sector de los activos digitales compite con las instituciones financieras establecidas en los próximos años.