Los bonos de El Salvador experimentaron un salto significativo el lunes después de que el presidente Nayib Bukele anunciara que el presupuesto 2025 del país no requeriría nueva deuda. Esta promesa de reducir el gasto público indica que Bukele apunta a un presupuesto de déficit cero, lo que es un gran paso hacia la mejora de la salud financiera de El Salvador y posiblemente asegurar un acuerdo largamente esperado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde entonces, Bank of America ha elevado la calificación de la deuda de El Salvador a «sobreponderada», mostrando confianza en la futura estabilidad económica de la nación. Los bonos con vencimiento en 2035 estuvieron entre los que más ganaron, alcanzando su valor más alto desde 2021.
Plan de austeridad fiscal de Bukele
El plan de austeridad fiscal del presidente Bukele tiene como objetivo recortar el gasto público y controlar la deuda de la nación. En los últimos años, la deuda de El Salvador ha ido aumentando, lo que ha generado preocupación sobre la capacidad del país para realizar pagos a tiempo. Al anunciar un presupuesto de déficit cero, Bukele está señalando a los inversionistas que El Salvador se toma en serio la gestión responsable de sus finanzas.
Bukele también prometió presentar el presupuesto del próximo año antes del 30 de septiembre. Este presupuesto será un paso importante para demostrar el compromiso del gobierno con la responsabilidad fiscal. El FMI ha dudado en aprobar un acuerdo con El Salvador, principalmente porque el país ha tenido problemas con la consolidación fiscal en el pasado. Sin embargo, el nuevo presupuesto de Bukele podría cambiar eso.
Carlos de Sousa, gerente de cartera de deuda de Vontobel Asset Management, dijo que la promesa de Bukele es un paso en la dirección correcta. Aunque todavía no está claro exactamente cómo equilibrará el gobierno el presupuesto, los inversionistas son optimistas. La promesa de Bukele podría ser justo la señal que el FMI ha estado esperando para avanzar en un acuerdo.
Aumento del valor de los bonos y disminución del rendimiento
Tan pronto como Bukele hizo su anuncio, los bonos de El Salvador subieron. Los pagarés en dólares con vencimiento en 2035 experimentaron la mayor subida, subiendo 2,2 centavos a 80,5 centavos, el nivel más alto desde 2021. Este aumento en los precios de los bonos muestra que los inversionistas están ganando confianza en el futuro financiero del país.
Además del aumento de los precios de los bonos, los rendimientos de la deuda soberana de El Salvador también cayeron. El rendimiento del bono con vencimiento en 2035 cayó más de 40 puntos básicos, situándose en 10,7%. Los rendimientos más bajos generalmente significan que los inversionistas están más seguros de que el país podrá pagar sus deudas.
La decisión de Bank of America de mejorar la deuda de El Salvador de «peso de mercado» a «sobreponderada» refleja aún más el creciente optimismo en torno a las perspectivas económicas del país. Los analistas del banco creen que El Salvador está ahora más cerca que nunca de llegar a un acuerdo con el FMI, lo que podría proporcionar al país la estabilidad financiera que tanto necesita.
El papel de Bitcoin en las negociaciones con el FMI
Un obstáculo importante para que El Salvador asegure un acuerdo con el FMI ha sido su decisión de adoptar Bitcoin como moneda de curso legal. Desde que El Salvador convirtió a Bitcoin en moneda oficial, ha enfrentado críticas de organizaciones financieras internacionales, incluido el FMI. Estos grupos temen que la volatilidad de Bitcoin pueda dificultar que el país gestione sus finanzas.
Sin embargo, algunos analistas creen que el reciente «tono más suave» de Bukele sobre Bitcoin podría ayudar al país a acercarse a un acuerdo con el FMI. Nathalie Marshik, analista soberana de HSBC Securities, cree que el gobierno podría estar más dispuesto a llegar a un compromiso sobre Bitcoin para obtener un acuerdo con el FMI.
Aún así, muchos inversionistas se mantienen cautelosos. El papel futuro de Bitcoin en la economía de El Salvador es incierto y sigue siendo un motivo de preocupación. El FMI aún no ha llegado a un acuerdo y la cuestión de Bitcoin puede seguir siendo un punto de fricción en las negociaciones.
Desafíos por delante: llegar a un acuerdo con el FMI
A pesar de las señales positivas, El Salvador aún enfrenta desafíos. Aunque el plan de austeridad fiscal del país es un paso en la dirección correcta, muchos inversionistas quieren ver acciones más concretas antes de comprometerse por completo con los bonos del país.
Arif Joshi, codirector de deuda de mercados emergentes de Lazard Asset Management, dijo que ha estado esperando dos años para ver un acuerdo entre El Salvador y el FMI. Él, como muchos otros, quiere ver evidencia real de cómo el gobierno reducirá el déficit fiscal, que fue del 2,5% del producto interno bruto (PIB) en los 12 meses previos a julio.
Además del déficit fiscal, la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal sigue siendo una preocupación clave. Si bien el cambio de tono del gobierno puede ayudar, aún no está claro si esto será suficiente para convencer al FMI de que apruebe un acuerdo.
Sentimiento de los inversionistas y perspectivas económicas
Por ahora, muchos inversionistas están animados por las señales de progreso. La señal de un presupuesto equilibrado es útil y el mercado está respondiendo positivamente. Los precios de los bonos están subiendo y la mejora de Bank of America es una clara indicación de que la confianza está creciendo. Pero el futuro permanece incierto hasta que se concrete un acuerdo con el FMI.
Jared Lou, gerente de cartera de William Blair, señaló que si bien la promesa de un presupuesto equilibrado es una buena señal, la verdadera prueba será si el gobierno de Bukele puede abordar las preocupaciones sobre Bitcoin. La moneda digital ha sido un obstáculo importante y, sin un acuerdo sobre este tema, algunos inversionistas seguirán dudando en respaldar completamente la deuda de El Salvador.
Muchos ahora esperan ver si el gobierno de Bukele cumple su promesa de reducir el déficit fiscal y si el FMI finalmente aprueba un acuerdo. Un acuerdo exitoso podría ayudar a impulsar la economía de El Salvador y hacer que sus bonos sean aún más atractivos para los inversionistas internacionales.
Los bonos de El Salvador están en aumento, pero el camino del país hacia la estabilidad financiera aún no está completo. Por ahora, el mercado espera que las promesas de Bukele se traduzcan en acciones reales. Si el país puede asegurar un acuerdo con el FMI, podría marcar un punto de inflexión para su economía y su posición en el mercado global de bonos.